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Queridas amigas, queridos amigos:

Tengo el placer y el privilegio de presentarme como nuevo gerente del Club de Campo Villa de Madrid.

Mi mejor referencia profesional anterior es haber sido miembro del equipo directivo de la administración y servicios de la Universidad Carlos III de Madrid, una de las más prestigiosas de nuestro país, desde su inicio en 1989 hasta hace unas pocas semanas. Me considero un trabajador con una vocación profunda por lo público y por lo social que han sido mis coordenadas profesionales constantes en los últimos veinticinco años, en los que mi labor ha sido, fundamentalmente, la educación de nuestros jóvenes a través de la práctica físico-deportiva.

En estas condiciones, ¿por qué plantearme un cambio tan importante en mi carrera profesional? La respuesta seguramente es porque llevo el Deporte en mi ADN y eso significa dos cosas para el caso: me apasionan los retos y la Gerencia del CCVM me parece uno digno de toda consideración, que puede llenar de una forma sumamente positiva mi próximo tramo de vida profesional; en segundo lugar, porque en el Deporte, en su práctica y en su gestión, he aprendido que lo más importante es la capacidad de autosuperación de las personas, es decir, la que les lleva a dejar atrás situaciones "confortables" para seguir creciendo personal y profesionalmente gracias al esfuerzo y el compromiso.

Sin duda el CCVM ha sido y es actualmente un magnífico espacio natural y deportivo, referencia en nuestro país y fuera de él. En consecuencia, como ya he dicho anteriormente, me parece un gran reto el simple hecho de aspirar, como es mi voluntad, a hacer una humilde pero, espero, sólida contribución a que los próximos años sean incluso mejores para todos; mejores para vosotros, los abonados actuales y, en general, para los ciudadanas y ciudadanos de Madrid que viven también con pasión el Deporte.

Una reflexión final, muy personal. Creo que la gestión deportiva, para ser idónea, debe estar en manos de personas que vivan, comprendan y amen esta singular actividad humana que un famoso alpinista, luego ministro de deporte en su país, definió como "la conquista de lo inútil". Él lo aplicó al alpinismo, su deporte, pero yo creo que es extensible a toda actividad del mismo signo. La práctica positiva del deporte está basada en saber gestionar las emociones (sufrimiento asociado a felicidad y plenitud); por ello los deportistas suelen ser personas apasionadas pero al tiempo autocontroladas. Lo son mientras practican el deporte y compiten y también cuando cesan en ese camino y trabajan por otros deportistas en sus clubes, asociaciones, federaciones... añadiendo un componente experiencial que se nutre de inteligencia emocional para su desempeño posiblemente más que en cualquier otro segmento profesional.

He sido y soy deportista y además he desarrollado una larga labor profesional, intensa y "emocionalmente comprometida" en este ámbito y en el de la Educación y en consecuencia creo que estoy preparado para hacer una contribución significativa al Club desde mi posición como gerente; siempre contando con lo que ya, en el corto espacio de tiempo en mi nueva responsabilidad, estoy reconociendo como un magnífico y comprometido equipo de trabajadores, tanto en la administración como en los impresionantes espacios deportivos, sociales y naturales del Club.

Si tengo el privilegio de contar con vuestro apoyo, os aseguro que mi compromiso y mi esfuerzo estarán a la altura de vuestra confianza.

Joaquín Ballesteros

Gerente del Club de Campo Villa de Madrid