Tenemos por delante un nuevo año, espléndido, lleno de oportunidades… Cada uno de nosotros tiene el derecho, y la obligación, de vivirlo con plenitud. El Club ofrece a todos sus abonados esta oportunidad gracias a unas instalaciones y servicios excepcionales para la práctica del deporte y de las relaciones sociales que en este entorno nutritivo se producen.

El Club nos sirve para huir de la toxicidad de nuestra sociedad. Me refiero a todos los “malos humos”; los que producen los escapes de los coches en la ciudad y también aquellos más sutiles que emanan de la adquisición progresiva, como sin sentir, de hábitos autolesivos que poco a poco nos conducen a enfermedades de todo tipo, físicas y, a veces, también morales.

La práctica físico-deportiva y el ambiente en el que suele desarrollarse, el Club en nuestro caso, son un antídoto magnífico contra esos venenos. Seamos pues conscientes de la enorme fortuna de disfrutar de este entorno maravilloso y gocémoslo hasta la última gota.

Año nuevo y una vida nueva… y mejor, éste es nuestro deseo para todos. ¡Feliz 2018!

Joaquín Ballesteros

Gerente